Nuevo retraso, y van 3, en el desarrollo del Programa de Salud Infantil
El Programa de Salud Infantil contempla una serie de actuaciones sobre prevención, detección precoz de la enfermedad y sobre la promoción de la salud, de eficacia conocida, que se realizan a lo largo de unas visitas seriadas con actividades que incluyen distintos cribados, seguimiento y supervisión, consejos de salud, valoración del riesgo individual e intervenciones derivadas. Para llevar a cabo todo este contenido es fundamental el trabajo colaborativo de enfermería y pediatría, así como la disponibilidad de una herramienta de trabajo que habilite y facilite el contenido del Programa.
En primavera del año 2011 se añadieron los nuevos PAPPS (Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud) que incluían, tan solo, la oferta preferente, lo que supuso eliminar una parte importante del contenido del Programa de Salud Infantil. Es por ello que, en un intento de revisar el resto de actividades recomendadas, además de las incluidas en la oferta preferente, se inició un trabajo a lo largo de los siguientes 12 meses con el propósito de incorporarlas a la historia clínica digital (Osabide AP). Dicho trabajo, encargado por la Dirección de Asistencia Sanitaria, fue englobado dentro del proyecto Umeak Zainduz y se finalizó en junio de 2012. En dicho proyecto se añadieron las recomendaciones específicas para el seguimiento del gran prematuro y del síndrome de Down.
A la hora de incorporarlo a la historia digital surgieron problemas de índole informático que limitaban la incorporación de las actividades a los PAPPS y, por otra parte, impedían el desarrollo de las actividades propuestas para el seguimiento del gran prematuro. Para solventar estos problemas, al menos en parte, se desarrollaron formularios separados por edad y profesional (enfermaría y pediatría) que abarcaban la mayor parte de las actividades recomendadas. Dichos formularios se completaron a finales del año 2013.
Coincidiendo con la difusión de los formularios comienza la implantación por parte de enfermería de una aplicación informática propia (Osanaia) en cuyo desarrollo no se ha tenido en cuenta todo el trabajo previo del proyecto Umeak Zainduz y que conduce a la situación actual de descoordinación en el sentido que están incluidas actividades no recomendadas y otras que, siendo recomendadas, no lo están. La integración informática de ambos programas (Osanaia y Osabide AP) no es buena y dificulta la consulta de datos (DBP) desde un programa al otro. Todo esto obstaculiza el trabajo de equipo entre enfermería y pediatría que es fundamental en el desarrollo correcto del Programa de Salud Infantil y no redunda en la mejora de la prestación de los recursos hacia la población infantil.
Euskal Herriko Lehen Mailako Pediatria Elkarteak- Asociación Vasca de Pediatría de Atención Primaria